Estas son las tarifas ordinarias para la recuperación de discos duros dañados:
La controladora es la parte electrónica de un disco duro y se encuentra en la placa de circuitos impresos (PCB). Actualmente no es posible sustituir directamente esta placa por otra idéntica debido a que la mayoría de modelos cuentan con un área de servicio programada de forma exclusiva para cada unidad.
Síntomas más frecuentes: olor a quemado, placa en mal estado, el disco no gira (todos los discos emiten un sonido característico al iniciar cuando los platos empiezan a girar).
El daño en las superficies de los platos magnéticos se produce de forma aleatoria aunque todas las marcas tienen modelos que degradan mucho más rápido que otros. Cuando se detecta que el disco no responde correctamente es fundamental no forzar la lectura del disco.
Tarifas para discos de hasta 4 TB. Las tipologías de mayor grado suelen presentar también errores de las tipologías inferiores.
El firmware es un programa que funciona a modo de Sistema Operativo y que todo dispositivo electrónico necesita para funcionar por lo que, si falla, el dispositivo queda inoperativo.
Síntomas más frecuentes: unidad no reconocida o con el volumen de almacenamiento incorrecto.
Un disco duro con cabezales dañados emite un sonido muy característico y que dura unos pocos segundos al ser conectado («clac, clac, clac»). Este fallo puede producirse de forma fortuita o a consecuencia de un golpe. Los discos duros son extremadamente sensibles por lo que una pequeña caída es suficiente para dañar el bloque de cabezas.
Excepciones: discos cifrados, previamente abiertos o de tipo SMR (ver listado de unidades SMR)
IVA no incluido (21%)
No es algo habitual pero, si ocurre, ¡te reembolsamos el importe de diagnóstico!
